Interés General | Si tu jornada laboral se resume en estar sentada como mínimo ocho horas, de seguro tu espalda ya te está pasando factura. Cada vez hay más evidencia, empírica y científica, de que estar sentados durante largos periodos de tiempo afecta nuestra salud. | Eme
Un estudio publicado en la revista Journal of Epidemiology and Community Health confirma que en Reino Unido los hábitos sedentarios causan una de cada nueve muertes y que tienen efecto en enfermedades como el cáncer o la diabetes.
¿Qué podemos hacer para minimizar el impacto? Un error común es cambiar el mal asiento por estar de pie, algo potencialmente más peligroso.
Roger Frampton, creador de la charla TED “Por qué estar sentados nos destruye”, explica que el cuerpo humano tiene más de 800 músculos y 300 articulaciones por lo que estamos hechos para movernos regularmente. Su consejo es trabajar tranquilos y luego dedicar algunos minutos al llegar a casa para corregir los problemas posturales.
Su propuesta se basa en tres pilares.
- Cuando salgas de trabajar evitá volver a sentarte en una silla. Esto incluye también a los sillones. Para Frampton, la mejor opción es sentarse en el suelo porque allí automáticamente adoptamos la postura que nos es más natural. Las tres más destacadas son con las piernas cruzadas, en cuclillas o con las piernas estiradas hacia delante.
- Realizá tres estiramientos para revertir parte del daño. Luego de la jornada laboral, ciertos músculos habrán acumulado tensión. Primero podés realizar estiramientos de cuádriceps para descomprimir los flexores de la cadera. Luego, estirá los brazos por detrás de la espalda y por encima de la cabeza para contrarrestar el arqueo de espalda y los hombros hacia delante. Finalmente, intentá contraer los glúteos de vez en cuando ya que de tanto estar sentados se debilita el tejido y nos causa dolor de espalda.
- Colgate de una barra de dominadas.Sería una excelente opción contar con una en casa y no solo en el gimnasio. El peso que ponemos sobre la nuca en el día puede aliviarse con el simple hecho de agarrarnos de la barra con los pies estirados en el suelo porque de esta manera elongamos la columna.
¿Listo para probar?