Interés general | Melina Cruz tiene 29 años y quiere vivir tranquila junto a su hija de 7. El 25 de junio, su ex intentó matarla en plena calle. La Justicia le negó una eximición de prisión y ahora está prófugo.| Mimuto1
“Estuve al borde de la muerte. Sentí que no me iba a poder despedir de mi hija ni de todos los que me rodean. Esto fue una tentativa de femicidio”, dice Melina Cruz quince días después del último ataque. En ese momento, Melina salía de un centro odontológico en el centro de La Plata, 155 y 4 donde había ido a pedir un turno para su hija.
Lucas Grippo, su ex, la interceptó y la atacó con una trincheta. La joven llegó como pudo a su casa y se desmayó. Un vecino llamó a la ambulancia y Melina fue trasladada al Hospital Rossi.
“Los médicos de la guardia y de la Asesoría Pericial me dijeron que con la herida que me provocó me podría haber matado. Estuvo a sólo dos centímetros de haberme quitado la vida”, contó. Pero este ataque no fue el único. Melina lleva siete años de violencia de parte de Grippo quien en más de una oportunidad la amenazó con matarla a ella y a su hija.
“Tu hija es mía también. Soy su papá y no voy a parar hasta hacerlas mierda. No tengo miedo de nada. Te dije que pares”, le escribió Grippo en uno de los cientos de mensajes que le envió y forman parte de la causa. “No te escondas. Se dónde están”, le dice en otro y agrega: “No voy a ir en cana. Antes de irme yo, se van a ir ustedes”.
Un año atrás, el mismo ataque
Melina fue víctima de un ataque muy similar hace apenas un año.“Aquella vez también me cortó. Yo trato de salir acompañada a la calle. Tuve que cambiar toda mi vida. No puedo salir tranquila y hacer una vida normal”, explicó, y contó que las agresiones comenzaron durante el embarazo de su hija.
“Yo estaba embarazada de cinco meses y me pegó. Ahí dije basta y decidí separarme pero nunca dejó de hostigarnos. En ningún momento conviví con él, ni antes ni después que naciera la hija que tenemos en común”, contó a minutouno.com.
Restricción perimetral violentada y una tobillera electrónica que nunca llegó
Lucas Grippo es empleado administrativo y licenciado en Comunicación Social. Durante 7 años, su ex pareja lo denunció por reiteradas situaciones de violencia. La primera fue cuando la mujer que ahora tiene 29 años, estaba embarazada de la hija de ambos.
La última denuncia por tentativa de femicidio es seguida por la UFI Nº 15 del Departamento Judicial La Plata a cargo de la fiscal Cecilia Corfield. La orden de detención por ese último ataque hacia Cruz, se libró anoche luego de que el juez de garantías, Guillermo Atencio rechazó el recurso de eximición de prisión presentado por la defensa de Grippo.
“Pese a que ya está la orden de detención no lo encuentran, está prófugo. Le deberían haber puesto una tobillera electrónica para monitorearlo pero no pudieron porque cuando fueron a buscarlo ya no estaba. Mi vida y la de mi hija sigue siendo un peligro”, contó.
mb
