La directora de Massalin en Argentina, Nadia Pizkulic llegó nuevamente con un grupo de gerentes, ordenaron detener todas las máquinas a las 14:00 y concentrar el personal en el patio.
A las 16:00 comenzaron a salir los primeros trabajadores con el aplauso de familiares y ciudadanos que se acercaron, más una guardia preventiva de la Policía de Corrientes, que fue dispuesta con el temor de que haya disturbios.
«Tenemos que mantener la tranquilidad. Desde el primer día que se cerró mantuvimos la calma y vamos a seguir así. Quemando y rompiendo cosas no vamos a solucionar nada, por favor» dice una de las familiares que se encuentra con el rezo del rosario.
Las indemnizaciones ya fueron depositadas haciendo efectivo el despido masivo anunciado.