Los Arquitectos de Goya, desean expresar una vez más su posición, ante la noticia de que la Justicia Federal otorgó la medida cautelar a la ONG Proyecto Goya y con resolución del Juez Enrique Lavié Pico, se procederá a suspender la Ordenanza Municipal Nº 2018/18 clausurando todas las construcciones de más de 7 metros de altura en Áreas Protegidas.
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La ciudad de Goya vive uno de los mayores desastres económicos de su historia. A la magnitud de la preocupación de las familias de Massalin Particulares por el cierre definitivo de su planta en Goya, debemos sumar los problemas que acarrean las suspensiones de obras: invalidez de los permisos que las autorizaron, aumento del desempleo, pérdida de los derechos y garantías que todo inversionista obtiene en procesos legales y ajustados a derecho para un proyecto; el cumplimiento del nuevo decreto de Necesidad y Urgencia para establecer la doble indemnización por un período de 180 días “en caso de despidos sin justa causa” y “ante la necesidad de detener el agravamiento de la crisis laboral.”
El daño que provoca la suspensión de la construcción en una ciudad es inconmensurable. Y Proyecto Goya es su directo responsable y esta Asociación de Arquitectos no permanecerá callada.
No estamos en contra del patrimonio histórico cultural de la ciudad de Goya. No somos destructores ni conformamos lobby inmobiliario alguno. Somos trabajadores de la construcción a quienes se nos encomienda un trabajo profesional por nuestros saberes que nos significaron años de estudios universitarios.
Entre otros conocimientos adquiridos, aprendemos urbanismo. Trabajamos concertando y discutiendo ideas con nuestros clientes. Podemos además colaborar y lo hemos hecho siempre que se nos han convocado, con autoridades municipales en la confección de Códigos de Edificación y con el Planeamiento de la misma. Siempre el trabajo es en equipo, y democrático ha sido nuestro transitar en el crecimiento urbano. Siempre el consenso. Siempre la consulta.
¿Por qué Uds. actúan siempre escondidos en las sombras, detrás de los contactos que Indalecio Álvarez Speroni, su miembro fundador residente en Francia obtiene en su calidad de periodista? Así lo han hecho desde un principio. Así continúan hoy.
En el mundo donde se discute la cuestión patrimonial se tiene en cuenta la importancia de generar conciencia en los pobladores locales acerca de la preservación del patrimonio, por ello su interpretación también deberá lograr un cambio de actitud en la ciudadanía y eso implica un mayor conocimiento. Si la interpretación del patrimonio y su puesta en valor no logran generar un cambio de actitud en los goyanos, CUALQUIER INTENTO EXTERNO POR PRESERVAR EL PATRIMONIO SERÍA CASI EN VANO. Lo hemos repetido infinitas veces. Pues ustedes siguen invisibles en su accionar e invisibilizando a nuestra gente.
¿Qué les lleva a dar poco valor a la opinión de los habitantes de Goya?
¿Por qué invisibilizan a los goyanos, pero al mismo tiempo son capaces de pedirles “en campaña solidaria lo que esté dentro de sus posibilidades para pagar los gastos de los abogados”? según dice Indalecio Alvarez Speroni, mentor de Proyecto Goya en nota a InfoGoya el 06/12/19?
¡No se muevan en las sombras! Expongan los argumentos históricos fehacientemente con documentación certificada por los archivos consultados. No escriban cualquier cosa que además un grupo de ciudadanos de buena fe —algunos de Goya y otros que no viven aquí—les creen.
La más alta autoridad en Patrimonio de la Provincia, la Dra. en Arquitectura Ángela Sánchez Negrette, define el Patrimonio como “identidad y memoria”. Un edificio patrimonial debe respaldarse no sólo con una suelta enumeración de hechos históricos que no hacen a él puntualmente, tal como Uds. citan sin documentación respaldatoria. Así, todo carece de valor.
Cabe preguntarse —dice Sánchez Negrete —¿qué aporta el edifico que se quiere preservar en una ciudad? —Sus moradores o constructores qué parte de la vida social cubren o representan? ¿A qué sector representa? En este caso: ¿A qué sector representan las 72 manzanas que pretenden proteger? ¿Por qué es importante tenerlo en nuestra memoria? Para responder estos interrogantes se deberían tener muy en claro los procesos históricos, sociales, culturales y económicos que la sociedad ha ido desarrollando y que deviene en la ciudad actual.
Les decimos a aquellos adherentes a la ONG Proyecto Goya que no viven en esta ciudad y añoran que todo tiempo pasado fue mejor, que sepan que los que SÍ vivimos aquí la estamos peleando por las fuentes de trabajo de los obreros de la construcción, de los profesionales y de toda la industria que se mueve alrededor. Dejen de lado el delirio fantasmal de “lobbies inmobiliarios” en esta ciudad necesitada de progreso, desarrollo y trabajo digno para su gente.
“Si quieren la defensa del Patrimonio”, debatan con seriedad. No se muevan de juzgado en juzgado, de legislador en legislador, siempre movidos por influencias del Presidente de la ONG.
“Si quieren la defensa del Patrimonio”, consigan primero que lleguen a Goya los más de 100 mil turistas anuales franceses, italianos, canadienses, que dicen van a traer y verifiquen el éxito de la nueva economía basada en el turismo cultural.
“Si quieren la defensa del Patrimonio”, salgan a la luz, comparezcan para defender sus argumentos ante los obreros de la construcción, la UOCRA, los empresarios y comerciantes y la ciudadanía en general.
Cuando dicen: "Es una inmensa alegría para los goyanos, los correntinos y todos los argentinos ver que la justicia federal protege un casco histórico.”
Les decimos: No se ocupen de nuestra alegría... ¡Gracias! No es algo que se adquiera por decreto.
Arquitectos de Goya, 18 de diciembre de 2019
Fdo. Lucía T. Macías, Eduardo A. Padilla, Alejandro Piasentini, Cristina Macías, Dacio Agretti, Luisina Leyes, Luís Vicentín, Carlos Manuel Stalla, Germán Roura, María Alicia Farizano, Alejandra Manassero, Osvaldo Radío, Armando Gauto, Fernando José Pozzer, Oliverio Caprioglio, Aldo Pucheta, Laura Manassero.
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