El obispo, monseñor Adolfo Ramón Canecín, compartió un mensaje de fin de año con los fieles. “Que reciban lo mejor posible el año que Dios nos va a regalar” deseó el prelado a todos los hermanos presbíteros, diáconos, consagradas, seminaristas, laicos, adultos y jóvenes de “mi querida Diócesis de Goya”.
Vos también podés publicitar aquí. Escribinos a
En un audio mensaje que rápidamente se difundió por las redes sociales, grupos de telefonía móvil y en los medios de comunicación, el pastor diocesano se dirigió “a toda la comunidad diocesana” de cada uno de los siete departamentos que forman parte de la Diócesis de Goya, “quiero por este medio saludarlos, estamos terminando un año nuevo que Dios nos regaló es el último día de este año nuevo y nos disponemos a iniciar un tiempo inédito” subrayo.
“Un tiempo nuevo que Dios nos va a regalar, este tiempo nuevo puede convertirse en Año Nuevo, en la medida que cada uno de nosotros, cada ser humano, empecemos con actitudes nuevas, con una nueva manera de ser, con un estilo a la manera de Jesús, el hombre nuevo” señalo Canecín.
Remarco más adelante que “este tiempo inédito que Dios nos va a regalar, sea cual fuera la actitud que hayamos tenido en el año pasado, aunque hubiéramos mal gastado el tiempo y la vida, aunque hubiéramos hechos destrozos en la Casa Grande (Ñanderoga guazú) o en la fraternidad; Dios que nos ama nos va a regalar un tiempo nuevo, un tiempo inédito, que nunca antes existió, nunca más volverá a existir y quiere que estrenemos este tiempo con un corazón nuevo”.
El obispo que se encuentra pasando unos días de descanso en su Formosa natal, propuso “releer Colosenses, capítulo 3: "Ustedes se despojaron del hombre viejo y de sus obras, y se revistieron del hombre nuevo, aquel que avanza hacia el conocimiento perfecto, renovándose constantemente según la imagen de su Creador", señalando que, “el Espíritu por boca del apóstol nos exhorta: despójense del hombre viejo, envejecido por el pecado, revístanse del hombre nuevo animado por el Espíritu”.
Invito a que “podamos recibir el próximo 2.020, con un corazón nuevo parecido al de Jesús, que late de amor filial por el Padre, que late de amor fraterno por cada ser humano, que late de amor por la Casa Grande, nuestra casa común”.
Deseo finalmente que “reciban lo mejor posible el año que Dios nos va a regalar. Un abrazo grande para todos. ¡Feliz Año Nuevo!”.-
Contacto con InfoGoya | Correo electrónico: