Una vez más, el Gobierno de Gustavo Valdés intenta subestimar la inteligencia del pueblo goyano con encuestas cuyo objetivo no es reflejar la realidad, sino construir una ficción favorable a su gestión. Según un reciente estudio realizado por la Consultora Nordeste, la administración provincial y municipal ostentarían altos índices de aprobación: un 77,82 % para Valdés y un 71 % para Mariano Hormaechea. Sin embargo, estas cifras despiertan más dudas que certezas y exponen una estrategia electoralista que ya no engaña a nadie.
UNA ENCUESTA A MEDIDA DEL PODER
El informe de la consultora parece una fotocopia de los resultados obtenidos en las elecciones de 2021. Esta coincidencia milimétrica sugiere una intencionalidad clara: instalar la idea de que la gestión de Valdés y Hormaechea goza del mismo respaldo que en aquel momento. Pero la realidad en las calles cuenta otra historia.
El deterioro de los servicios públicos, la falta de oportunidades laborales, los salarios paupérrimos y el avance de la pobreza rural contrastan con el supuesto “apoyo masivo” que muestran estas cifras. En un contexto donde miles de familias luchan por llegar a fin de mes, donde los hospitales públicos están colapsados y la educación pública se ve cada vez más relegada, resulta poco creíble que la mayoría de los goyanos califique la gestión de “muy buena”.
LA MANIPULACIÓN COMO MÉTODO
La estrategia es clara: repetir cifras favorables hasta convertirlas en “realidad” a fuerza de titulares. Es un viejo truco de los gobiernos conservadores que creen que la opinión pública puede ser moldeada con encuestas pagadas a medida. Pero el pueblo goyano ya no es fácil de engañar. Las redes sociales y los espacios de discusión han desmontado estos intentos de manipular la percepción ciudadana.
La falta de transparencia en la metodología utilizada por Consultora Nordeste también es motivo de sospecha. No se informan detalles cruciales como el tamaño de la muestra, el margen de error ni la forma en que se seleccionaron los encuestados. Esto refuerza la hipótesis de que no se trata de un estudio serio, sino de una operación política disfrazada de “análisis de gestión”.
EL FUTURO DE GOYA: ENTRE LA REALIDAD Y LA PROPAGANDA
El pueblo goyano no necesita encuestas fabricadas; necesita políticas públicas que atiendan sus problemas reales. La falta de inversión en infraestructura, la precarización laboral y la creciente desigualdad no se resuelven con estrategias comunicacionales.
Es momento de exigir un debate serio sobre el futuro de Goya y de Corrientes. No se puede seguir tolerando que la gestión de Valdés y Hormaechea se base en el marketing político y la manipulación de datos. La ciudad y la provincia necesitan una conducción que realmente represente los intereses del pueblo y no que busque perpetuarse en el poder mediante viejas prácticas clientelistas y fraudulentas.
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