En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Consumo Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, la Diócesis de Goya impulsó una jornada de visibilización, diálogo y compromiso comunitario en la ciudad de Esquina, Corrientes. Las actividades fueron encabezadas por monseñor Adolfo Canecín, obispo de la diócesis, y contaron con la participación de referentes religiosos, profesionales de la salud, medios de comunicación y comunidades educativas y parroquiales.
La consigna central fue clara: «En la Diócesis de Goya, de esto sí se habla». Con esta afirmación, se buscó romper el silencio en torno al problema del consumo de sustancias psicoactivas, el narcomenudeo y el narcotráfico, apostando a una intervención comunitaria articulada y sostenida.
TRES EJES DE TRABAJO COMUNITARIO
Durante una conferencia de prensa realizada en la parroquia Santa Rita de Esquina, Canecín delineó tres líneas prioritarias de acción.
Prevención del consumo. El obispo convocó a una tarea conjunta entre el Estado, las escuelas, la Iglesia, el sistema de salud y los medios para construir una «cultura de la prevención». Según explicó, esta debe comenzar en los hogares y reforzarse en las instituciones sociales, promoviendo prácticas de cuidado y pertenencia. Actividades como el deporte, el arte y la contención emocional fueron destacadas como herramientas clave.
Exigencia al Estado. Canecín señaló que la lucha contra el narcotráfico es una responsabilidad indelegable del Estado. Citó el reciente documento de la Conferencia Episcopal Argentina «Si el Estado se corre, entra el narcotráfico», remarcando que la ciudadanía debe ejercer su rol de contralor democrático, señalando falencias y exigiendo respuestas, «siempre con respeto, pero con firmeza».
Asistencia y rehabilitación. Se planteó la importancia de generar redes comunitarias sólidas para acompañar a las personas en situación de consumo. El obispo reconoció que se trata de un proceso complejo, que requiere formación, continuidad y la articulación de esfuerzos entre distintos actores sociales.
UN DÍA DE ACTIVIDADES EN ESCUELAS Y MEDIOS
La jornada incluyó una serie de actividades en instituciones educativas y medios de comunicación locales. A las 9 de la mañana, Canecín visitó el colegio secundario ubicado en Carlos Longa y Mancini; a las 11, brindó una entrevista en la emisora radial local Radio del Río. Por la tarde, ofreció charlas en la Escuela Técnica Juan Ramón Vidal (a las 15), el Colegio Divino Salvador (a las 17) y cerró con una marcha comunitaria a las 18, desde Mitre y Primera Junta hasta el templo parroquial.
En esta movilización participaron clubes deportivos, escuelas, comunidades parroquiales y vecinos. En el atrio del templo Santa Rita de Casia, se leyeron mensajes finales, tanto de monseñor Canecín como del pastor Luis Vallejos, reforzando el llamado al compromiso colectivo.
UNA AGENDA ABIERTA A LA COMUNIDAD
El enfoque de la Diócesis busca integrar el tema del consumo problemático de sustancias dentro de una agenda comunitaria más amplia, que incluya el acompañamiento familiar, la contención emocional, el fortalecimiento de redes y la vigilancia ciudadana ante el avance del narcotráfico.
La actividad, lejos de centrarse exclusivamente en el mensaje religioso, se estructuró como una intervención pública y transversal. A partir de una consigna simple pero potente —«de esto sí se habla»—, la Iglesia local propuso un espacio de escucha, información y propuesta, abierto a todos los sectores.
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