La justicia de Goya dictó una condena de ocho años de prisión efectiva contra Claudio Leandro Díaz, acusado de robar una computadora y un termo en un comercio local. Según consta en el expediente, Díaz sustrajo ambos objetos para luego empeñarlos por un monto cercano a los 8 mil pesos.
La investigación judicial tuvo un avance significativo gracias al correcto trabajo de preservación de la escena del hecho, donde se detectaron y recolectaron huellas dactilares latentes. Estas muestras fueron reveladas, levantadas y posteriormente cotejadas por el equipo pericial especializado.
El Sistema Automatizado de Identificación de Huellas Dactilares (AFIS) permitió identificar con precisión al acusado, al compararse las impresiones encontradas en el lugar con las bases de datos del sistema. Las huellas fueron halladas sobre una puerta vidriada con marcos metálicos y en dos candados de seguridad que el imputado había violentado para acceder al interior del local.
La utilización del AFIS se destaca como una herramienta clave en la resolución de este caso, aportando datos objetivos y técnicos que fundamentaron la sentencia judicial. El tribunal valoró la cadena de custodia y el rigor en el procedimiento de levantamiento de pruebas para dictar la condena.
De este modo, la causa reafirma la importancia de la correcta aplicación de técnicas forenses en la investigación criminal, asegurando que los elementos probatorios sean determinantes para la justicia.
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