Entrevista de Fabián Rodríguez | Alejandro Peretto llegó a Goya hace más de cuatro décadas, dejando atrás su Luján natal. Con apenas 18 años inició un recorrido que lo convirtió en una de las voces más reconocidas de la ciudad. Su desembarco no fue sencillo: trabajó en oficios diversos para sostenerse, desde la venta de helados hasta la distribución de productos cosméticos. Pero encontró en la radio un espacio que sería determinante en su vida.
El primer impulso vino de Antonio Villarreal, figura central en su inserción comunitaria. A través suyo se vinculó con Carlos “Carlitos” Gómez Muñoz, quien le abrió la puerta a las primeras grabaciones de micros deportivos. A partir de allí, su voz comenzó a asociarse con la vida cotidiana de Goya.
DE LA RADIO ANALÓGICA A LOS DESAFÍOS DIGITALES
Peretto se formó en tiempos de casetes y transmisiones en vivo con equipos rudimentarios. Fue parte de los pioneros que llevaron la radio local a un público joven con “Tiempo Joven”, un programa nocturno que marcó un estilo en los años setenta y ochenta. Más tarde, incursionó en la televisión, animado por la espontaneidad y la improvisación. Sin embargo, nunca abandonó la radio, a la que considera su verdadero lugar.
Frente al avance digital, reconoce que no se volcó de lleno a las redes sociales, más por convicción que por desconocimiento. Prefirió mantener un vínculo directo con la audiencia, basado en la confianza y la cercanía diaria. «La verdadera red social es salir a la calle y que la gente te salude», resumió durante la entrevista.
EL ROL EN LA FIESTA NACIONAL DEL SURUBÍ
Un hito en su trayectoria fue la primera transmisión televisiva de la Fiesta Nacional del Surubí, en 1992. Aquella cobertura, realizada con un equipo reducido y medios limitados, permitió que las imágenes de uno de los mayores eventos de pesca del país trascendieran fronteras. Para Peretto, esa experiencia consolidó su perfil como productor independiente, capaz de generar contenidos sin depender de estructuras políticas ni estatales.
LA PASIÓN POR EL FÚTBOL
Más allá del micrófono, Peretto desarrolló una intensa carrera como director técnico en el fútbol local. Con Juventud Unida logró un campeonato histórico; con Central Goya obtuvo ocho títulos; y en Santa Lucía condujo a un club a su primera consagración. En total, suma doce campeonatos oficiales, logros que lo posicionan como referente también en el deporte.
La pasión por el fútbol fue, en sus palabras, una manera de devolver lo recibido: «Antonio Villarreal me dio la oportunidad de estar en Goya, y yo se la devolví llevando a Juventud Unida a un campeonato», recordó.
VIDA FAMILIAR Y VALORES
Padre de dos hijas y abuelo de tres nietos, Peretto reconoce que su familia ha sido sostén fundamental. Su devoción por San Pantaleón lo acompañó en momentos difíciles, como la internación de su nieta recién nacida. En su programa matinal, “Azúcar, Pimienta y Sal”, suele compartir oraciones y mensajes de aliento, reafirmando ese perfil de comunicador cercano, más humano que mediático.
Su filosofía de vida se resume en la simplicidad y en el rechazo a condicionamientos políticos o económicos. Nunca aceptó publicidad estatal: prefirió sostener su producción a través de la confianza de comerciantes locales. «De esa manera nadie te condiciona», explicó.
EL LEGADO DE UNA VOZ
Con 67 años, Alejandro Peretto se mantiene activo en la radio y en la vida comunitaria. Para muchos, es ya un “hijo adoptivo” de Goya. Su legado combina la persistencia en la comunicación, la pasión deportiva y un modo de vida enraizado en la cercanía con la gente. «Vivir de lo que te gusta en una ciudad como Goya es algo fantástico», expresó al cierre de la entrevista.
Más que un locutor, Peretto es un comunicador social que ha sabido construir puentes entre generaciones, dejando una marca que trasciende el aire de la radio.
Fuente:
Rodríguez, F. [@FabianRodriguez-zv2oh]. (2025, septiembre 22). RADIOGRAFÍAS – programa 1 [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=TWKM2TXhaIY