Con motivo de la conmemoración del Día de la Seguridad Vial, se intensificaron en Goya las actividades de concientización sobre tránsito seguro, dirigidas especialmente a estudiantes de nivel inicial y primario. Durante la última semana, distintos establecimientos educativos de la ciudad recibieron a equipos de capacitadores que desarrollaron contenidos sobre normas viales, uso de elementos de seguridad y conductas responsables en la vía pública.
EDUCACIÓN DESDE LA INFANCIALas charlas destinadas al nivel inicial se desarrollaron de manera participativa, utilizando recursos visuales, juegos simbólicos y un parque temático especialmente diseñado para explicar conceptos básicos sobre circulación vehicular y peatonal. Esta modalidad busca captar la atención de los más pequeños e incorporar hábitos desde temprana edad. Según los educadores, el enfoque lúdico permite que los niños asimilen de forma natural la importancia de normas como el uso del casco o el respeto por las señales de tránsito.
INSTITUCIONES PARTICIPANTESEntre las escuelas que recibieron las visitas durante esta semana se encuentran la N° 717 «Obispo Alberto Devoto», la escuela «Sofía Chalub» y la escuela del Puerto, tanto en el turno mañana como en el de la tarde. En todos los casos, los capacitadores destacaron el compromiso de los directivos y docentes, quienes no sólo facilitaron los espacios físicos, sino que también se involucraron activamente en las dinámicas con los alumnos.
CONTINUIDAD DE LA CAMPAÑADesde los organizadores se adelantó que las actividades proseguirán en la semana próxima, incorporando además a estudiantes del nivel secundario. El objetivo será preparar a los adolescentes para su participación en el Concurso de Educación Vial previsto para el 25 de junio. Esta competencia, que ya cuenta con varias ediciones anteriores, busca promover el conocimiento de las normativas y actitudes seguras al momento de transitar, especialmente en quienes están próximos a obtener su licencia de conducir.
PREVENCIÓN COMO ESTRATEGIALa campaña actual forma parte de un trabajo sostenido que busca instalar la educación vial como herramienta de prevención. Más allá de las acciones puntuales, los responsables de la iniciativa consideran fundamental generar una cultura de respeto mutuo en el espacio público, donde cada peatón, ciclista o conductor asuma su rol con responsabilidad. En este sentido, se apuesta a una visión educativa de largo plazo, que involucre tanto a las escuelas como a las familias.
La continuidad de estas acciones, el uso de recursos didácticos adaptados y la incorporación de distintos niveles escolares muestran una planificación orientada a lograr cambios culturales en la comunidad. Aunque los resultados no siempre son inmediatos, el trabajo temprano con las infancias y la articulación institucional permiten pensar en una sociedad más segura y consciente en el mediano plazo.
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