La decisión del gobierno nacional de cerrar varias dependencias de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), reemplazante de la AFIP, ha provocado una fuerte reacción gremial en Goya, donde se encuentra una de las oficinas afectadas. El recorte, que se enmarca dentro de la política de achique del estado impulsada por el presidente Javier Milei, deja en el aire el futuro laboral de los empleados de la oficina local y de otras en provincias vecinas, como Misiones y Corrientes.
CIERRE DE DEPENDENCIASEl anuncio de cierre de las oficinas de ARCA en Goya, Paso de los Libres y Oberá (Misiones) forma parte de una serie de medidas tomadas por el gobierno de Milei para reducir el tamaño del estado y sus gastos. Esta política de achique está siendo implementada por diversas agencias gubernamentales en todo el país, afectando a trabajadores y ciudadanos que dependen de estos servicios.
INCIERTUDUMBRE ENTRE LOS EMPLEADOSEn Goya, los empleados del distrito de ARCA, que actualmente suman diez personas, expresaron su preocupación por la falta de información sobre su situación laboral futura. Desde el gremio que los representa, se ha solicitado información detallada respecto de los destinos laborales de los trabajadores, sin obtener respuestas claras hasta el momento. La incertidumbre crece mientras se desconoce si los empleados serán reubicados en otras oficinas o si quedarán desvinculados de la agencia.
RESPUESTA GREMIALFrente a este panorama, el gremio de los trabajadores del sector ha ofrecido apoyo a los empleados de ARCA Goya, y ha denunciado el impacto que esta medida tendrá no solo en los trabajadores, sino también en la comunidad local. El cierre de las oficinas supone una pérdida significativa de empleo y acceso a servicios públicos en una región que ya enfrenta desafíos económicos. Las autoridades gremiales aseguran que continuarán luchando para obtener respuestas claras y soluciones para los empleados afectados.
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