Con el verano en su pico de consumo, el ingeniero Carlos R. Mendizábal, de la Universidad Austral, asegura que es posible reducir significativamente las facturas con hábitos inteligentes. El secreto no está en pasar calor, sino en usar de manera más eficiente el aire acondicionado, los electrodomésticos y el vehículo.
Para el aire acondicionado, clave en la temporada, recomienda ajustarlo a 24–25°C, enfriar solo los ambientes en uso y complementarlo con ventiladores. Cada grado menos puede aumentar el consumo entre un 6% y un 8%. También sugiere usar electrodomésticos como el lavarropas o lavavajillas con cargas completas y elegir equipos de bajo consumo al renovarlos.
En cuanto al transporte, una conducción suave, mantener una velocidad constante y revisar la presión de los neumáticos generan ahorros importantes en combustible. Incluso pequeñas acciones, como evitar peso innecesario en el auto o comparar precios en las estaciones de servicio, suman al final del mes.
El experto también da tips para el uso eficiente del gas, como regular la llama para que no sobresalga de las ollas. Su mensaje final es alentador: ahorrar energía es, sobre todo, optimizar lo que ya usamos, una decisión que cuida el bolsillo y contribuye con el ambiente.