A pocos días del cierre del plazo para la inscripción de alianzas, el mapa electoral de Corrientes vive una reconfiguración inesperada. Según reveló Infobae, La Libertad Avanza (LLA) y sectores cercanos al gobernador Gustavo Valdés estarían cerca de formalizar un acuerdo electoral. La noticia agudizó la tensión interna en el peronismo y abrió interrogantes sobre la coherencia de los discursos anti-sistema promovidos por el oficialismo nacional.
El eventual pacto se inscribiría en la lógica de las experiencias replicadas en otras provincias, como Chaco, donde los libertarios apoyaron a Leandro Zdero. En Corrientes, el modelo serviría para que Valdés, impedido de buscar la reelección, promueva la candidatura de su hermano, Juan Pablo Valdés. La estrategia incluiría fórmulas compartidas entre sectores radicales y libertarios, con una distribución negociada de la fórmula gubernamental: un libertario en la cabeza y un radical como vice.
Desde la Casa Rosada, confirmaron el acuerdo aunque sin declaraciones oficiales. La negociación habría atravesado momentos tensos, con exigencias directas de Karina Milei y una serie de reproches cruzados entre las partes. Mientras tanto, en Corrientes se mantiene el silencio, aunque ya comenzaron los gestos públicos de acercamiento: entre ellos, la presencia destacada de Mauricio Macri en un acto junto a Valdés, y la ausencia de figuras aliadas a sectores más distantes del gobierno nacional.
En paralelo, el peronismo provincial enfrenta una interna visible. La estrategia de Martín “Tincho” Ascúa, bendecido por Cristina Fernández de Kirchner, ha sido duramente cuestionada por referentes territoriales. En Goya, Marcos Bassi —presidente del PJ local— advirtió que la alianza peronista, sin la incorporación de sectores más amplios, no logrará ser competitiva. Su planteo fue directo: «Vamos a perder Corrientes si seguimos así».
El eje de la discusión pasa también por la negativa a acordar con Ricardo Colombi, exgobernador radical distanciado de Valdés. Mientras algunos sectores analizan la posibilidad de una alianza posterior al 31 de agosto, por ahora no hay acuerdo formal.
Además de las disputas partidarias, el contexto está marcado por el reciente fallo judicial que declaró inconstitucional el decreto 1260/25, emitido por Valdés para impedir las llamadas «listas colectoras». La norma buscaba obligar a que las alianzas municipales respeten los mismos esquemas que las provinciales. La Justicia consideró que el decreto vulnera principios constitucionales y afecta la transparencia electoral. Aunque el oficialismo podría apelar, el revés refuerza las acusaciones de manipulación institucional desde sectores opositores.
Mientras tanto, las encuestas muestran un respaldo elevado al gobernador saliente, con una imagen positiva del 67%. Sin embargo, en intención de voto, Eduardo “Peteco” Vischi aparece como el mejor posicionado entre los posibles candidatos a la gobernación, seguido por Juan Pablo Valdés y Eduardo Tassano. Colombi, por su parte, lidera el rechazo. A nivel social, la preocupación crece por la inseguridad, la inflación y la falta de empleo, factores que podrían incidir en el comportamiento electoral.
El lunes se conocerán finalmente las alianzas inscriptas. En ese marco, se consolidará o no el acuerdo entre LLA y la UCR de Valdés, mientras el peronismo intentará resolver su interna. La campaña comienza con definiciones clave sobre el poder real en la provincia, donde se cruzan liderazgos locales, intereses nacionales y estrategias partidarias que aún no logran articularse con claridad.
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