Internet es un espacio muy amplio que cual permite estar conectados y realizar múltiples actividades, sin embargo, puede exponer nuestros datos y dejarnos vulnerables. Tener un sistema totalmente seguro es prácticamente imposible, pero algunas acciones evitarán que te expongas al navegar por Internet.
No hay por qué estar a la merced de virus, problemas de usurpación de identidad, hackers, pérdidas financieras, abuso de datos personales o el acceso involuntario a contenidos que no estás buscando. Qué hacer:
– Evitá hacer click en enlaces o documentos adjuntos de sitios desconocidos, también debes cuidarte de correos de extraños y de dar información personal o datos bancarios.
– Con frecuencia se hacen compras por Internet, asegúrate de estar haciendo un pago seguro. Conocé acerca del proceso de compra, fíjate en puntuaciones de otros usuarios, busca información sobre la empresa o persona. Hay modalidades que permiten pagos protegidos, no des más datos de los necesario y preferiblemente utiliza tarjetas prepago.
– Las contraseñas con muy importantes, combiná números, letras y símbolos no alfanuméricos, usá una clave para cada cosa y por supuesto no la compartas. Puede sonar repetitivo, pero no uses datos como nombres de mascotas o fechas de cumpleaños, son fáciles de descifrar.
– Aunque las empresas suelen tomar medidas de seguridad, tú debes cuidar los datos legales, organizativos que manejas. Es recomendable no hacer actividades personales en la computadora de la oficina. Y si compartís ordenador, discutí algunas reglas o acuerdos con tus compañeros para evitar inconvenientes.
– Realizá copias de seguridad de los archivos para evitar pérdidas si sos víctima de un malware o software malintencionado. Si tu equipo resulta infectado, reinicialo de modo seguro, ejecuta el antivirus y desconéctate de la red para evitar contagiar a otros equipos.
– Tené precauciones tanto con la computadora, como con el teléfono móvil o las tablets, estas deben ser artículos de uso personal. Descargá solo aplicaciones oficiales. Activá las funciones de Wifi, GPS, Bluetooth u otras solo cuando las uses.
– Redes sociales: aunque te aburra, es bueno leer condiciones de privacidad. Si tenés Facebook, Twitter, Snapchat o Instagram, recordá que al crearte estas cuentas aceptás una serie de cláusulas. Como usuario debés configurar la privacidad de tu cuenta, no aceptar solicitudes de extraños y cambiar tu contraseña cada cierto tiempo.
– Tené un antivirus actualizado.
– Cuando te conectes a Wifi, usá solo por sitios seguros. Tené más precaución cuando ingreses a una red pública, no todas son seguras.
– Considerá lo que publicás, una vez que publicás una información (ya sea un comentario, nota, mail o chat, imagen o video) perdés el control sobre lo que subiste a la red.