Desde Japón, el sacerdote misionero redentorista Rodrigo Vélez, en el día de la celebración de la vida, se comunicó con una radio local de Goya para compartir su experiencia evangelizadora en Asia. El religioso, que tiene un especial afecto por Goya a la que considera su "segundo hogar" después de su Salta natal, transmitió un mensaje de fe y esperanza.
En el diálogo mantenido durante la mañana argentina, Vélez describió la realidad de la Iglesia Católica en Japón, señalando que está compuesta principalmente por personas mayores de 60 años. "El gran desafío es que los jóvenes están distanciados de la fe", explicó, destacando la dificultad para dar continuidad a la comunidad cristiana en las próximas décadas.
El misionero relató experiencias culturales enriquecedoras, como su participación en un santuario sintoísta donde presenció el "Omikoshi", una procesión con reliquias para pedir purificación. "Una experiencia llena de vida y color", describió, aunque noting que muchos jóvenes desconocían el significado profundo de la tradición.
No faltaron los recuerdos afectuosos hacia Goya. "Uno acá añora el mate, la torta frita y el asado que hace Héctor (\’Carozo\’)", confesó Vélez, revelando que hace un año que no consume carne vacuna por no encontrarse disponible en Japón.
El sacerdote cerró su mensaje destacando la importancia de la "Misión Compartida" y envió un saludo renovado a todos los agentes pastorales de Goya que colaboran en la evangelización.