El senador correntino Ignacio Osella celebró las reuniones entre gobernadores de provincias del Litoral, destacando la búsqueda de consensos sobre la hidrovía del Paraná y la protección ambiental. Sin embargo, su discurso omite cuestionar el proceso de privatización impulsado por el gobierno nacional, que avanza en silencio hacia la entrega de la vía fluvial más estratégica del país a intereses extranjeros, sin debate legislativo ni participación real de las provincias.
REUNIONES SIN CONTENIDO POLÍTICOSegún Osella, los encuentros entre Corrientes, Entre Ríos, Chaco, Misiones, Formosa y Santa Fe son \”muy importantes\” por apuntar a normativas comunes y al desarrollo de proyectos como el puente Goya-Reconquista. No obstante, su posición se limita a la descripción de acuerdos generales, evitando toda mención al decreto presidencial que otorga al Ejecutivo plenos poderes para licitar la hidrovía por 30 años, sin control federal ni mecanismos de transparencia.
UNA OMISIÓN CÓMPLICEMientras las provincias reclaman mayor federalismo y control territorial sobre el río Paraná, Osella opta por un discurso conciliador que minimiza la gravedad del avance privatizador. En lugar de asumir una postura crítica ante la pérdida de soberanía fluvial, el senador se enfoca en cuestiones menores como el “carnet único de pesca”, ignorando el impacto económico y ambiental que puede tener una concesión sin control estatal.
LA HUIDA DEL DEBATE NACIONALNi una sola vez en sus declaraciones Osella menciona al presidente Javier Milei, ni al proceso de concentración que la licitación podría favorecer. La creación de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, que centraliza las decisiones en Buenos Aires y excluye a las provincias ribereñas, tampoco aparece en su análisis. Este silencio contrasta con las declaraciones de otros dirigentes litoraleños que exigen voz y voto en el manejo de la hidrovía, reclamando federalismo real.
UN PUENTE COMO EXCUSAEl legislador revivió el proyecto del puente Goya-Reconquista, iniciativa valiosa pero postergada por décadas, usada ahora para encubrir la falta de posicionamiento frente a un problema mayor. En lugar de exigir al Ejecutivo nacional compromisos concretos para su construcción, Osella lo menciona como ejemplo de “interconexión regional”, sin denunciar que la concentración de decisiones en la Capital Federal impide precisamente ese tipo de obras.
UNA POSTURA FUNCIONAL AL PODER CENTRALEn el contexto actual, el silencio equivale a complicidad. Mientras gobernadores como los de Santa Fe o Chaco reclaman espacio en la mesa de decisiones, el senador correntino se limita a comentarios protocolarios, desentendiéndose del debate crucial por la soberanía hídrica. Esta actitud revela una postura funcional al centralismo que históricamente margina al Norte argentino.
OTRA VEZ SOPAIgnacio Osella, con una trayectoria reconocida en la política correntina, evita asumir una posición firme frente a la entrega de la hidrovía. Su intervención mediática refleja un estilo evasivo, que prefiere el equilibrio formal antes que el compromiso con las causas regionales. En momentos en que se define el futuro económico y estratégico del país, el Litoral necesita representantes que se planten con claridad y no se limiten a gestos de cortesía política.
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