Cientos de fieles participaron este domingo de la tradicional procesión náutica de la Virgen del Rosario por el Riacho Goya, en una emotiva demostración de fe que precede a la celebración del 7 de octubre en honor a la patrona de la ciudad. Sin embargo, este año la festividad se ve empañada por una controversial decisión de separar las conmemoraciones religiosas de los actos fundacionales.
La imagen de la Virgen recorrió las aguas del riacho bendiciendo a los devotos que la saludaban desde la costa, en una tradición que según los organizadores "reafirma la identidad fundacional de la ciudad". No obstante, autoridades municipales y provinciales han determinado mediante una resolución basada en un informe de historiadores locales que el 9 de noviembre será la nueva fecha para celebrar la fundación de Goya, separándola así de los festejos patronales.
La medida, que según fuentes legislativas se fundamenta en un documento del 9 de noviembre de 1791 donde aparece por primera vez el nombre de Goya en un acto institucional, ha generado malestar en diversos sectores de la comunidad. El obispo diocesano, monseñor Adolfo Ramón Canecín, cuestionó la falta de consulta popular argumentando que "lo que a todos nos afecta, por todos debe ser tratado".
Críticos de la medida señalan que la tradición había unido por generaciones ambos conceptos identitarios y que la separación responde más a intereses políticos que históricos, especialmente cuando existen registros de pobladores asentados en la zona con anterioridad a 1791.