El Molino Arrocero «La Rosario» avanza hacia un modelo de producción sustentable incorporando energía renovable en sus procesos industriales. Rafael “Negro” Giordano, propietario del emprendimiento, explicó que esta transformación responde a una doble motivación: reducir los costos operativos y aportar al cuidado del medio ambiente, con una visión puesta en el futuro de las próximas generaciones.
OBJETIVOS A CUMPLIRLa iniciativa se enmarca en el proyecto empresarial denominado «Misión 2030», que establece como meta el uso exclusivo de energía renovable para el final de la década. “Hoy estamos utilizando entre un 40% y un 50% de energía solar. Queremos llegar al 100% en 2030. Es nuestro pequeño grano de arroz al planeta”, expresó Giordano.
APRENDIZAJE Y CAPACITACIÓNEl empresario reconoció que el cambio tecnológico exige capacitación y tiempo para lograr una implementación eficiente. “El uso de paneles solares requiere preparación. Queremos seguir apostando a nuestro país, aprendiendo y mejorando el uso de estos recursos”, indicó, alentando a otros emprendimientos a seguir este camino.
MERCADO INTERNO Y EXPORTACIÓNActualmente, la producción se distribuye en un 60% al mercado interno (Corrientes, Entre Ríos y Buenos Aires) y un 40% al exterior. El molino exporta a países como Turquía, Costa Rica y Nicaragua. “No son grandes volúmenes, pero para nosotros significan un desafío importante”, remarcó el empresario, subrayando que la calidad y la responsabilidad son claves para sostenerse en mercados exigentes.
COMPETENCIA Y COSTOSGiordano explicó que la energía tiene un peso importante en los costos del sector y que esta reconversión busca mantener la calidad y la competitividad frente a otros países del MERCOSUR. “Necesitamos reglas claras y apoyo estatal para que los insumos, que están en dólares, no nos saquen del mercado. La energía renovable es parte de la solución”, apuntó.
VINCULACIÓN CON PRODUCTORES LOCALESEl arroz elaborado bajo la marca «La Rosario» se adquiere a productores de la región. Además, el empresario destacó una ventaja adicional del sistema: durante los días no laborables, el molino transfiere el excedente de energía solar generada a la red pública, vendiéndola a la DPEC, lo que permite compensar parte de los costos energéticos.
]]>