La crisis económica causada por la pandemia del Covid-19 no da tregua en las grandes ciudades ni en los pueblos. Por ello, los Gobiernos locales buscan diferentes mecanismos para evitar que decaigan aún más el consumo y la producción. En ese marco, en la localidad de San Isidro, al sur de Goya, se lanzó ayer una feria franca en coincidencia con la llegada de una unidad del Banco de Corrientes con la modalidad de “cajero móvil”.
La combinación resultó “exitosa” según contaron los propios productores y productoras quiénes lograron buena venta de verduras y otros productos frescos.
Las y los feriantes instalaron sus tradicionales gazebos en la plaza Ramón Brest, ubicada frente al edificio Municipal donde ofrecieron: miel, huevos caseros, mandioca, batata, zapallo, calabaza, rúcula, perejil, lechuga, acelga, cebolla de verdeo, ajo puerro y más. También pudieron vender elaboraciones artesanales como ser dulces, licores y comidas típicas, además frutas de estación como, naranja, mandarina, pomelo, limón, palta y demás.
Quienes integran la “Feria San Isidro” son alrededor de 30 familias de dicha región y están asistidos técnicamente por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Secretaría de Agricultura Familiar (equipo técnico zona sur) y la Municipalidad de San Isidro, según detalló Estela Ojeda, una de las referentes a cargo.
Además, la agricultora familiar expresó que están “muy satisfechos” por el acompañamiento de vecinos y vecinas que realizaron sus compras allí y respetaron las medidas de aislamiento social. También agradeció a la intendenta Vilma Ojeda y el dirigente Víctor Machuca por el apoyo a la iniciativa e informó la repetirá todos los miércoles y los días en que esté el BanCo móvil.
OLLAS POPULARES EN ZONA RURAL
También en el marco de las políticas de aislamiento social obligatorio y la crisis alimentaria generada por la pandemia, se vienen realizando ollas populares en distintos parajes rurales de San Isidro. Esta tarea es organizada por la agrupación “Jóvenes Formando Futuro” quienes se encargan de conseguir los ingredientes, cocinar las comidas y repartir las raciones entre las familias de la zona tal como lo establece el protocolo sanitario vigente. El viernes pasado fue el turno de los parajes “La Cucucha” y “San Juan”, distantes a varios kilómetros del centro cívico sanisidrense. En estos lugares también brindan charlas de educación sexual y socio-sanitarias para jóvenes y reparten preservativos, anticonceptivos, alcohol en gel y barbijos confeccionados por ellos mismos en el marco de su trabajo solidario.
