El ministro de Salud Pública de Corrientes, Ricardo Cardozo, recorrió el predio donde se construirá el nuevo hospital de Mercedes. Según el funcionario, el proyecto responde a una indicación directa del gobernador Gustavo Valdés, quien ordenó iniciar la obra ante la “imposibilidad de refaccionar” el centenario hospital actual. Cardozo afirmó que ya se completaron los movimientos de suelo y que el lunes comenzarán los trabajos de cimentación.
INAUGURACIONES EN CAMPAÑAEl anuncio se da en plena cuenta regresiva electoral, lo que alimenta las sospechas de que esta obra no responde a una política sanitaria sostenida, sino a una estrategia electoralista. Desde sectores opositores advierten que este tipo de anuncios sin planificación real ya forman parte de una costumbre del oficialismo provincial: mostrar maquetas, colocar primeras piedras y prometer «hospitales modelo» que muchas veces quedan a medio construir o se demoran años.
“Estamos viendo cómo crece la campaña de Valdés, no cómo crecen los hospitales”, ironizó un referente local del campo sanitario, quien pidió no ser citado por temor a represalias laborales. En ese sentido, recordó que las obras de infraestructura no reemplazan la falta estructural de personal médico, insumos y condiciones de atención en todo el interior correntino.
UN ANUNCIO QUE CONTRASTA CON LA REALIDADMientras se promociona un hospital nuevo de 9.300 metros cuadrados, con quirófanos, neonatología, diagnóstico por imágenes y 67 camas de internación, la situación en la red de salud provincial es alarmante. Los hospitales existentes, muchos de ellos sin mantenimiento básico, padecen escasez de medicamentos, falta de profesionales y turnos con demoras de hasta seis meses. Mercedes no es la excepción: el hospital Las Mercedes, aún en funcionamiento, opera con recursos mínimos y con una estructura edilicia colapsada desde hace años.
“Lo urgente no es levantar un hospital de cero, sino hacer funcionar con dignidad los que ya tenemos”, indicó un médico del lugar, quien subrayó que las condiciones de trabajo son tan precarias que muchos profesionales migran hacia otras provincias o abandonan la salud pública.
FONDOS, TIEMPOS Y DUDASDesde el Ministerio no se informó el presupuesto asignado a la obra ni los plazos de ejecución concretos. Tampoco se explicaron los mecanismos de contratación ni si se licitó públicamente el proyecto. Este silencio administrativo incrementa las sospechas sobre el uso discrecional de los fondos públicos. “El relato de un hospital modelo suena muy bien para un acto de campaña, pero falta transparencia”, señalaron desde la oposición, que reclama acceso a la documentación técnica y financiera del emprendimiento.
A su vez, los gremios del sector salud alertan sobre un patrón: grandes anuncios de infraestructura sin inversión proporcional en salarios, condiciones laborales y personal de base. La Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) ha denunciado en reiteradas ocasiones la sobrecarga de tareas, la falta de concursos y la precarización en contratos de profesionales.
MERCEDEÑOS DESCREÍDOSLa comunidad de Mercedes ha mostrado entusiasmo moderado frente al anuncio. Algunos vecinos expresaron satisfacción por la posibilidad de contar con una infraestructura moderna, pero muchos otros se muestran escépticos. “Ojalá que se haga, pero ya nos prometieron varias cosas antes y nunca se cumplieron”, expresó una vecina del barrio Recodo. Otros manifestaron que mientras se levanta un hospital nuevo, continúan atendiéndose en salas de espera colapsadas, con calefacción improvisada y sin especialistas disponibles.
LA POLÍTICA DE LOS EDIFICIOS VACÍOSLa oposición provincial viene señalando que el modelo de gestión de Valdés se basa en la lógica del edificio nuevo, pero no del sistema de salud. En toda la provincia existen centros de salud que fueron inaugurados con corte de cintas y discursos grandilocuentes, pero que hoy operan con consultorios cerrados, sin personal estable ni recursos mínimos. “Son edificios vacíos o semivacíos. No hay planificación sanitaria, hay marketing electoral”, insistió un legislador opositor del sur provincial.
La construcción del hospital de Mercedes se inscribe en esta tendencia, en un contexto donde el Ejecutivo provincial concentra el poder decisorio, limita el acceso a la información pública y responde con actos políticos a demandas estructurales.
UNA OPORTUNIDAD QUE DEBERÍA SER COLECTIVAMás allá de las críticas, el nuevo hospital podría ser una oportunidad real para mejorar la atención en el sur de la provincia. Pero para ello se requiere un compromiso efectivo del Estado provincial con el sistema de salud en su conjunto. Implica no solo levantar paredes, sino garantizar personal capacitado, presupuestos sostenibles, carrera profesional y acceso equitativo a la salud. De lo contrario, el anuncio se convertirá en un símbolo más del contraste entre la escenografía oficialista y las necesidades reales de los correntinos.
La ciudadanía espera que la salud pública deje de ser un campo para la propaganda y se convierta en una verdadera prioridad política. El desafío no está en los discursos ni en las fotos de campaña, sino en devolver dignidad a los trabajadores de la salud y a las miles de familias que, día a día, enfrentan un sistema que no da respuestas.
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