Interés General | Sofía tiene hoy 17 años y en el mes de julio terminó su tratamiento de quimioterapia. Hoy nos quiere contar parte de su experiencia para que otras personas que se encuentran padeciendo cáncer pierdan el miedo a los tratamientos y se animen a luchar por su vida. | InfoGoya
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Su historia
En noviembre de 2018 acudió a consulta médica en el Hospital de Goya porque tenía un crecimiento abdominal, que en principio los médicos le dijeron que podía tratarse de retención de líquidos y luego de un quiste de ovarios. Sin embargo, cuando la someten a cirugía para extirparle el supuesto quiste, se encuentran con algo que no esperaban.
«Cuando me operaron, se encontraron con que el tumor estaba desparramado por todos los órganos» cuenta Sofía.
A partir de allí, con sólo 16 años se enfrenta a la situación más difícil de su vida sin saber lo que pasaría en los días siguientes.
«Como estaba anémica y mis pulmones estuvieron mucho tiempo apretados, me pusieron en terapia con respirador una semana. De ahí me pasaron a sala, estuve una semana en Goya y luego me derivaron a Corrientes» explica.
Los primeros días de diciembre comenzó como el tratamiento de quimioterapia (siete sesiones en total) y terminó en julio del 2019. Le preguntamos si tuvo miedo y respondió que no, al contrario, en este período se mostró muy tranquila y contenida por sus seres queridos. Ella dice que desde el apoyo de su familia, amigos, enfermeros y médicos hasta de los empleados del servicio de limpieza del hospital, todos fueron una pieza clave en la fuerza para salir adelante.
Un mensaje
Luego de cruzar el puente, Sofía nos escribió para compartir su historia, con la intención de que otras personas que pasan por la misma situación, puedan animarse a luchar.
«Muchos piensan que la quimio mata personas pero no es así» expresa a la vez que nos habla de los ángeles que la protegieron. Sofía cree en Dios y es católica, pero a la vez relata que durante las sesiones de quimio fue visitada por evangelistas, adventistas y otros. «Creo mucho en Dios, que es uno solo» asevera.
Por último, agradeció a los médicos Néstor Adrián Fernández Céspedes (oncólogo de Corrientes), Graciela Vallejos (oncóloga de Goya), al ginecólogo Mario Corgnali y en general a todo el personal de salud de ambas localidades.
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