La producción de yerba mate en Argentina sufrió una caída superior al 30% entre enero y marzo de 2025 respecto al mismo período del año anterior, alcanzando mínimos históricos. Las provincias de Corrientes y Misiones, principales zonas productoras, se vieron afectadas por una actividad atípica: numerosos productores optaron por no cosechar debido a la inviabilidad económica del sector.
CAUSAS ECONÓMICASEl precio de la hoja verde se sitúa actualmente entre los $230 y $300 por kilo, monto insuficiente para cubrir los costos de producción. Además, las condiciones de pago ofrecidas por los compradores complican aún más la situación: los pagos se realizan a 60 o 90 días, e incluso en 12 cuotas sin interés, lo que impacta directamente en la liquidez de los productores.
IMPACTO EN EXPORTACIONESEn lo que va del año, las exportaciones de yerba mate también registraron retrocesos, con caídas de entre 15% y 16%. Esta contracción en el comercio exterior contrasta con el desempeño del año pasado, cuando las exportaciones marcaron un récord: 41.228.288 kilos exportados, lo que representó un crecimiento del 13% respecto a 2023.
CONSUMO INTERNOEl mercado interno tampoco muestra señales alentadoras. Según el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), durante 2024 las ventas internas cayeron un 11%, con 238.042.303 kilos comercializados, lo que significó una reducción de casi 25 millones de kilos respecto a 2023. Este volumen representó el nivel más bajo desde 2016, reflejando una tendencia de estancamiento en el consumo doméstico.
PERSPECTIVAS Y DESAFÍOSEl escenario plantea múltiples desafíos para los productores. Sin políticas que permitan recomponer precios o brindar asistencia financiera, se estima que la superficie cosechada continuará reduciéndose en los próximos meses. Las cooperativas y pequeños productores reclaman medidas urgentes, entre ellas, la revisión del precio oficial de la hoja verde y la implementación de líneas de crédito accesibles para afrontar los gastos operativos.
RELEVANCIA REGIONALLa yerba mate es un cultivo central para las economías regionales de Corrientes y Misiones. Su caída no solo afecta a los productores primarios, sino también a toda la cadena industrial y comercial vinculada. El impacto social es considerable, ya que muchas familias dependen directamente de esta actividad para su sustento.
RESPUESTAS POSIBLESEl INYM y los gobiernos provinciales analizan estrategias para contener la crisis, entre ellas fomentar la diversificación de mercados y explorar nuevos destinos de exportación. Sin embargo, los productores advierten que, sin medidas de corto plazo, muchos establecimientos podrían cerrar, generando desempleo y profundizando la crisis en las zonas rurales.
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