Sin embargo, estas declaraciones contrastan drásticamente con la realidad que enfrenta la provincia. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la tasa de pobreza en Corrientes alcanzó el 38,5% en el primer semestre de 2022, lo que representa un aumento del 11,2% respecto al año anterior. Además, la indigencia se situó en el 7,6%, afectando a 29.188 ciudadanos.
UNA GESTIÓN QUE NO RESPONDE A LAS NECESIDADES
A pesar de las promesas de eficiencia y desarrollo, la gestión de Valdés ha sido incapaz de enfrentar los desafíos económicos y sociales de Corrientes. La difusión de datos superficiales y la falta de políticas efectivas han llevado a la provincia a una situación alarmante.
La insistencia del gobernador en mantener estable el empleo público, mientras la población crece, ha limitado la capacidad del Estado para invertir en áreas críticas como la industria y la producción. Esta estrategia no ha logrado mejorar el producto bruto geográfico ni fortalecer la economía local.
INEFICIENCIA Y FALTA DE TRANSPARENCIA
La administración de Valdés también ha sido cuestionada por la falta de transparencia en la presentación de datos económicos. Mientras el gobernador destaca cifras que supuestamente reflejan un crecimiento económico, la realidad muestra un incremento en los índices de pobreza e indigencia.
Además, la ausencia de políticas públicas efectivas para combatir la pobreza y generar empleo de calidad evidencia una gestión deficiente que no responde a las necesidades reales de los correntinos.
DISCURSO VACÍO Y REALIDAD ADVERSA | El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, ha enfatizado en múltiples ocasiones la necesidad de un Estado eficiente que promueva el empleo privado de calidad. Durante la Segunda Jornada de Concejales, instó a los ediles a “ocuparse de las necesidades de los vecinos” y destacó la importancia de una administración pública eficiente para el desarrollo económico.
Sin embargo, estas declaraciones contrastan drásticamente con la realidad que enfrenta la provincia. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la tasa de pobreza en Corrientes alcanzó el 38,5% en el primer semestre de 2022, lo que representa un aumento del 11,2% respecto al año anterior. Además, la indigencia se situó en el 7,6%, afectando a 29.188 ciudadanos.
UNA GESTIÓN QUE NO RESPONDE A LAS NECESIDADES
A pesar de las promesas de eficiencia y desarrollo, la gestión de Valdés ha sido incapaz de enfrentar los desafíos económicos y sociales de Corrientes. La difusión de datos superficiales y la falta de políticas efectivas han llevado a la provincia a una situación alarmante.
La insistencia del gobernador en mantener estable el empleo público, mientras la población crece, ha limitado la capacidad del Estado para invertir en áreas críticas como la industria y la producción. Esta estrategia no ha logrado mejorar el producto bruto geográfico ni fortalecer la economía local.
INEFICIENCIA Y FALTA DE TRANSPARENCIA
La administración de Valdés también ha sido cuestionada por la falta de transparencia en la presentación de datos económicos. Mientras el gobernador destaca cifras que supuestamente reflejan un crecimiento económico, la realidad muestra un incremento en los índices de pobreza e indigencia.
Además, la ausencia de políticas públicas efectivas para combatir la pobreza y generar empleo de calidad evidencia una gestión deficiente que no responde a las necesidades reales de los correntinos.