Bajo el lema de la esperanza cristiana, monseñor Adolfo Canecín presidió la Eucaristía en el cementerio San Juan Bautista de Colonia Porvenir, en el marco de la Solemnidad de los Fieles Difuntos. Ante una numerosa concurrencia, el obispo enfatizó que para los cristianos la muerte "es solo un paso, un tránsito" hacia la vida eterna, en línea con el Año Jubilar de la Esperanza.
"Somos un pueblo de esperanza y creemos en la vida eterna", afirmó monseñor Canecín durante su homilía, centrando el mensaje en la Resurrección y la vida. El prelado citó al cantautor correntino Julián Zini y su sabiduría popular: "Julián Zini decía en su Chamamé \’la vida es una y se hace eternidad\’, por eso, \’voy a pasar nomás\’", recordando que el designio de Dios es la salvación de todos.
Reconociendo que el dolor por la partida de los seres queridos es "humano y está bien que así sea", el obispo destacó la perspectiva de la fe que no desespera ni desanima. Subrayó que los cristianos son "peregrinos del cielo, peregrinos de la eternidad", con una fe profunda que cree en la resurrección.
Finalmente, monseñor Canecín invitó a hacer una "memoria agradecida" de los fieles difuntos, pidiendo a Dios consuelo, paz y el auténtico sentido de la vida. La celebración congregó a familias enteras que encontraron en este mensaje un bálsamo para su dolor.