Gustavo Pascuzzi, conocido en el mundo de la radioafición como «Halcón» y registrado bajo la señal LU7DGL, partió hace unos días desde su ciudad natal, Claypole, llegó a Goya el viernes, con una propuesta singular: recorrer rutas del norte argentino en su moto convertida en estación de radio móvil. Su viaje no es solo una aventura personal; es también una manera de tender puentes a través del aire, conectar comunidades y mantener viva una práctica histórica: la radioafición. Algunos próximos destinos son Mburucuyá, Ituzaingó y luego a la provincia de Misiones.
RADIOAFICIÓN SOBRE DOS RUEDAS
La iniciativa de Gustavo fusiona dos pasiones: la comunicación radial y el motociclismo. Equipado con un sistema de transmisión montado en su motocicleta, se desplaza por rutas nacionales, caminos secundarios, rutas provinciales y parajes rurales, enlazando su bitácora de viaje con llamados, reportes y contactos radiales que realiza a lo largo del trayecto. Su moto no es un simple vehículo, sino una plataforma técnica itinerante que le permite operar en VHF, UHF y HF, según las condiciones del entorno.
La combinación de movilidad y comunicación transforma cada parada en una oportunidad para compartir experiencias, intercambiar saludos con colegas de todo el país y mantener viva la esencia del radioclub itinerante. Para Halcón, cada contacto no es una formalidad técnica, sino un acto de encuentro.
EL VIAJE COMO TESTIMONIO
Desde que emprendió su ruta, Gustavo ha cruzado provincias, visitado localidades remotas y enfrentado tanto condiciones climáticas adversas como desafíos mecánicos. Sin embargo, su relato se caracteriza por el entusiasmo, la capacidad de adaptación y la hospitalidad que encuentra a lo largo del camino. En cada pueblo, sus antenas generan curiosidad. Lejos de buscar notoriedad, se detiene a explicar qué hace, cómo funciona su equipo, y qué representa ser radioaficionado en la actualidad.
No hay itinerario rígido ni fechas de llegada. Su única hoja de ruta es el deseo de conocer, comunicarse y sumar kilómetros de historias. El norte argentino, con sus paisajes diversos y su riqueza cultural, ofrece el escenario ideal para un recorrido en el que la tecnología y la experiencia personal se entrelazan.
TRADICIÓN Y TECNOLOGÍA
La radioafición es una práctica centenaria que ha sabido adaptarse a los cambios tecnológicos sin perder su esencia. Lejos de considerarse obsoleta, sigue cumpliendo un rol clave en situaciones de emergencia, en la comunicación con zonas aisladas y en el fortalecimiento de redes comunitarias. En este contexto, la travesía de Pascuzzi cobra un valor simbólico: recuerda que la radio sigue siendo una herramienta viva, humana y accesible.
El hecho de montar una estación móvil en una motocicleta implica planificación, conocimientos técnicos y capacidad de adaptación. Las condiciones de propagación, la geografía y el estado del equipo son variables constantes. Halcón no solo recorre caminos; también interpreta el espectro radial en movimiento.
UN MENSAJE QUE CRUZA FRONTERAS
En sus intervenciones al aire, Gustavo comparte anécdotas, describe los lugares por los que transita y deja mensajes que invitan a recuperar la escucha atenta y el vínculo entre pares. Sus contactos no se limitan al ámbito argentino; también ha sido recibido por colegas de países vecinos, lo que amplifica el alcance del viaje y refuerza el carácter internacional de la radioafición.
Cada comunicado, entonces, es parte de una narrativa mayor: la de un hombre que decidió salir al camino con una radio, una moto y la certeza de que comunicar sigue siendo un acto esencial.
La historia de Gustavo «Halcón» Pascuzzi no es solo la de un viajero; es la de un puente móvil entre comunidades, frecuencias y paisajes. Desde Claypole al norte profundo, su travesía nos recuerda que la radioafición sigue vigente cuando hay pasión, compromiso y voluntad de conexión. Sobre dos ruedas y en la inmensidad del aire, Halcón avanza, transmite y escucha, construyendo una geografía radial tan real como los kilómetros que recorre.
LA MOTO COMO PLATAFORMA TÉCNICA
La motocicleta utilizada por Halcón no es solo un medio de transporte, sino el soporte físico de una estación de radioaficionado móvil plenamente funcional. Lleva montado un equipo de transmisión en la parte trasera del vehículo, protegido dentro de una caja estanca que también aloja otros elementos esenciales. Este sistema permite operar en distintos modos y bandas.
Equipamiento central:
- Transceptor portátil con posibilidad de operar en VHF y UHF.
- Una fuente de alimentación autónoma, fabricada por el con celdas de litio, independiente del sistema eléctrico de la moto.
- Antenas desmontables, que se instalan en soportes adaptados a la estructura de la moto.
ANTENAS Y MONTAJE
El montaje de antenas es un componente crucial en una estación móvil. Halcón describe que utiliza una antena con anclaje rígido. Estas antenas están pensadas para permitir buena ganancia de señal sin comprometer la estabilidad del vehículo.
Usa elementos sintonizados para banda de 2 metros (VHF, 144-148 MHz) y 70 centímetros (UHF, 430-450 MHz), lo que le permite establecer comunicaciones locales y regionales con una cobertura que varía según la propagación, la potencia y la topografía.
AUTONOMÍA OPERATIVA
Uno de los desafíos técnicos mencionados por Pascuzzi es la autonomía. El sistema de radio debe mantenerse operativo aun cuando la moto esté detenida o apagada. Para ello, es clave el uso de una batería auxiliar dedicada, que se recarga durante la marcha (mediante un regulador conectado al alternador de la moto) y ofrece varias horas de uso continuo en transmisión y recepción.
SEGURIDAD Y ERGONOMÍA
Todo el sistema fue diseñado para ser seguro tanto en movimiento como en detención. El equipo se encuentra bien fijado y protegido de vibraciones, humedad y polvo.
Además, el operador puede transmitir con el vehículo detenido sin desmontar los equipos, lo que sugiere que el micrófono y el sistema de control están montados de forma accesible o con extensiones adecuadas.
CAPACIDAD DE COMUNICACIÓN
Halcón opera en:
- VHF/UHF para contactos regionales, especialmente con repetidoras locales o directos con otros radioaficionados.
- HF mientras va viajando por ruta, lo cual implica el uso de una antena muy particular fabricada por él, ayudada por un adaptador variable.
“Voy grabando todo, después lo subo, y en algunos tramos hago vivos. Me gusta mostrar el viaje también por ahí, porque hay gente que no es radioaficionada pero le interesa igual.”
Registra tramos de su travesía (probablemente en video), que luego edita o sube completos a plataformas como YouTube, Facebook o Instagram.Realiza vivos en redes sociales, a través de su celular, mostrando en tiempo real parte del recorrido, situaciones particulares o comentarios sobre el viaje. Estas acciones indican que su proyecto no solo se sostiene en la radioafición sino también en una narrativa digital multiplataforma, donde el registro audiovisual complementa la comunicación radial. Así, Halcón amplía su audiencia y suma valor documental a su experiencia.