¡Basta de Valdés!» — Marcos Bassi lanza una cruzada política desde Goya

La primera sesión ordinaria del Consejo Municipal del Partido Justicialista (PJ) de Goya, celebrada el 14 de mayo de 2025, marcó un punto de inflexión en la vida institucional del peronismo local. Bajo la conducción de Marcos Bassi, presidente del Consejo, el encuentro fue escenario de un discurso político contundente, orientado a consolidar la normalización partidaria, fortalecer la construcción territorial y definir límites estratégicos de cara al año electoral.

RESTITUCIÓN INSTITUCIONAL Y CONSENSO ORGÁNICO

En su intervención de apertura, Bassi puso en valor el carácter histórico del encuentro: fue la primera sesión oficial tras las internas del 9 de marzo, que permitieron regularizar la vida partidaria luego de años de intervención. Reivindicó el proceso electoral como una herramienta de ordenamiento democrático y afirmó que lo central no es la competencia interna sino la recuperación de una institucionalidad legítima y plural.

Subrayó que los 24 consejeros oficialmente electos son los únicos con voz y voto, y convocó a quienes no integran el cuerpo a participar con respeto. Este énfasis en el funcionamiento orgánico no fue una formalidad: constituyó una reafirmación del poder del Consejo como único órgano autorizado a definir la estrategia del PJ goyano.

UNIDAD AMPLIA Y LÍMITES POLÍTICOS

Uno de los momentos centrales de la sesión fue la discusión sobre alianzas políticas municipales. Marcos Bassi habilitó el debate con una consigna clara: es necesario actuar con inteligencia, apertura y madurez política. Alertó que, sin consensos amplios, el justicialismo podría desaparecer del mapa institucional a partir del 10 de diciembre. Enfatizó que “o somos amplios o quedamos fuera”, advirtiendo sobre los riesgos de la fragmentación.

No obstante, estableció un límite categórico: la alianza con el modelo político de Gustavo Valdés, su hermano Juan Pablo Valdés y el intendente Mariano Hormaechea está vedada. A diferencia de otras etapas en las que predominó la ambigüedad estratégica, Bassi propuso una fórmula de construcción clara: diálogo abierto con todos, menos con el oficialismo provincial y municipal.

Esta definición quedó plasmada en el comunicado oficial aprobado por unanimidad: se autoriza a la conducción del partido y al candidato a intendente a iniciar conversaciones para alianzas, excluyendo expresamente al valdesismo. Además, se resolvió solicitar la expulsión de quienes negocien con sectores prohibidos, una medida inusual pero que busca marcar con firmeza los límites de la estrategia partidaria.

APERTURA, IDENTIDAD Y PROYECTO COMÚN

El discurso de Bassi evitó el tono confrontativo y se centró en la necesidad de construir consensos. Reivindicó a los militantes que participaron de la interna desde otras listas —como Matías Bianciotto y Jésica Génes— como parte de un mismo movimiento. De este modo, expresó una voluntad de integrar y no excluir, manteniendo la premisa de que la conducción actual no representa a un sector, sino al conjunto del peronismo local.

Planteó además una hoja de ruta ambiciosa, que incluye la proyección de una sede partidaria propia y un llamado a que la gestión no se limite a lo administrativo, sino que sea capaz de dejar huella en la comunidad. Esta mirada estratégica se combina con un enfoque organizacional: Bassi propuso que todas las decisiones se canalicen a través del Consejo Municipal, como forma de asegurar legitimidad y evitar personalismos.

CONSTRUCCIÓN TERRITORIAL Y VOCACIÓN DE PODER

Durante su intervención de cierre, Marcos Bassi agradeció el acompañamiento del cuerpo y valoró el entusiasmo de quienes participan por primera vez. Mencionó como símbolo la sede donde se realizó la reunión, que definió como “una casa que produce vida para los trabajadores y trabajadoras”, y proyectó el anhelo colectivo de una sede propia del PJ en Goya.

El presidente mostró una visión política de largo alcance. Afirmó que el peronismo no debe limitarse a competir, sino a construir mayorías con vocación de poder. Para eso, insistió en que el nuevo modelo de partido debe ser participativo, ético y con estrategia, capaz de aliarse sin resignar principios y con capacidad real de gestión.

En línea con la propuesta de otros dirigentes presentes, respaldó el trabajo territorial, la apertura al diálogo con cooperativas, gremios y organizaciones sociales, y el objetivo de generar oportunidades reales de empleo y desarrollo, más allá del asistencialismo o la dependencia del empleo público.

DEFINICIONES QUE TRASCIENDEN

La sesión del Consejo y, en particular, las expresiones de Marcos Bassi, consolidaron una etapa política nueva para el justicialismo goyano. La búsqueda de alianzas, la afirmación de un límite político al modelo de Valdés, el énfasis en la institucionalidad y la apertura al diálogo interno e intersectorial configuran una estrategia con pretensiones de continuidad, arraigo y protagonismo.

Lejos de improvisaciones o alianzas tácticas, Bassi propuso una lógica de construcción basada en consensos duraderos, legitimidad democrática y protagonismo popular. En un escenario provincial adverso para el peronismo, este posicionamiento representa no solo un mensaje a la militancia, sino también una señal clara al conjunto del sistema político local.

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