Milipili: una tendencia juvenil que marca la estética en redes sociales

El fenómeno «milipili» redefine la estética juvenil en plataformas digitales, mezclando nostalgia de los 2000 con una fuerte carga expresiva. Su evolución ha trascendido lo despectivo y se consolida como un estilo con identidad propia, que genera debates en torno a los estándares de belleza y la inclusión en la moda.

ORIGEN Y SIGNIFICADO

El término «milipili» proviene de la combinación de dos nombres populares, Milagros y Pilar, muy comunes entre jóvenes argentinas nacidas en los noventa. Surgió como una forma peyorativa para identificar a chicas de clase alta, acusadas de ostentar sin mérito. Sin embargo, en la actualidad ha mutado hacia una categoría estética, especialmente reconocible en TikTok, sin que el componente socioeconómico tenga el peso original.

RASGOS ESTÉTICOS

El estilo milipili combina ropa ajustada, colores neón, inspiración Y2K y accesorios llamativos. Se destacan los pantalones y faldas de tiro bajo, crop tops, botas militares o de cowboy, cadenas, anillos y maquillajes de fantasía. Este estilo remite a un imaginario retro con alto nivel de producción estética, y tiene en festivales como Lollapalooza su vidriera más visible, donde muchas jóvenes lo adoptan para compartir sus looks en redes.

REDES Y VIRALIZACIÓN

El auge del estilo milipili se explica por su exposición en plataformas audiovisuales como TikTok e Instagram. Allí, las usuarias replican tutoriales de maquillaje, muestran sus outfits y construyen una narrativa visual en torno a esta identidad estética. Los algoritmos impulsan estos contenidos y fomentan una retroalimentación que refuerza la tendencia.

CRÍTICAS Y DEBATES

El estilo milipili ha sido blanco de críticas por reproducir estándares de belleza que privilegian cuerpos delgados, alejados de la diversidad corporal. Sectores del movimiento «body positive» han cuestionado que esta tendencia imponga ideales restrictivos. Frente a eso, algunas creadoras de contenido han resignificado el estilo para hacerlo más inclusivo, adaptando prendas y looks a distintos cuerpos y promoviendo una estética sin exclusiones.

EVOLUCIÓN Y CONTEXTOS COMPARATIVOS

Más allá de Argentina, el fenómeno ha comenzado a replicarse en países como España y México, donde se lo compara con otras figuras como las «cayetanas» o las «fresas», aunque cada una responde a contextos socioculturales particulares. En paralelo, nuevas estéticas como la de las «chicas de lino» proponen una contracorriente basada en la comodidad, el minimalismo y lo natural, lo que evidencia la constante transformación de las referencias juveniles.

PERSPECTIVAS FUTURAS

La tendencia milipili parece consolidarse como un fenómeno cultural más que una moda pasajera. Su valor radica en la posibilidad de reinterpretar lo visual como forma de expresión, aunque enfrenta el desafío de volverse verdaderamente representativa. El modo en que evolucione estará atado a la capacidad de quienes la adoptan para adaptarla a sus realidades, sin perder la impronta creativa que la caracteriza.

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