Una trabajadora despedida embarazada fue indemnizada con $2 millones por daño moral tras sufrir un embargo basado en una firma falsificada

Una productora tabacalera despedida durante su embarazo en 2014 ganó un juicio laboral por despido discriminatorio, pero su ex empleador la demandó civilmente usando un pagaré apócrifo con su firma falsificada. La maniobra le permitió embargarle la indemnización y otros fondos por más de un año. El Superior Tribunal de Justicia le dio la razón y ordenó una reparación por daño moral.

EL DESPIDO EN PLENO EMBARAZO

La trabajadora fue desvinculada cuando cursaba casi cinco meses de embarazo. Al no haber una causa válida y existir una presunción legal de discriminación, inició un proceso laboral que concluyó con sentencia favorable. El empleador fue condenado a pagarle una indemnización.

EL USO DE UN PAGARÉ FALSIFICADO

Luego de la sentencia laboral, el empresario presentó una demanda civil contra la mujer usando como prueba un pagaré firmado supuestamente por ella. Mediante esa maniobra logró embargarle la indemnización laboral y restringirle el acceso a sus recursos durante un año y medio. La firma del documento resultó ser falsa, según la pericia caligráfica oficial.

CONSECUENCIAS EN LA SALUD DE LA TRABAJADORA

Durante ese periodo, la mujer desarrolló un cuadro clínico acreditado de estrés postraumático, depresión y ansiedad. Con esos fundamentos, presentó una demanda por daño moral reclamando $2.000.000. En primera instancia, la Justicia le dio la razón.

UNA SENTENCIA REDUCIDA Y POSTERIORMENTE REVOCADA

La Cámara de Apelaciones de Goya redujo el monto, asociando la indemnización al valor económico del pagaré falsificado. Esa decisión fue revocada por el Superior Tribunal de Justicia, que consideró arbitraria la relación entre el daño sufrido y el valor del documento falso.

FUNDAMENTOS DEL SUPERIOR TRIBUNAL DE JUSTICIA

La sentencia N°38/25 del STJ restableció la indemnización original de $2 millones, más intereses desde la fecha del hecho. También ordenó que las costas del juicio sean asumidas por el demandado, O.Z. El voto del doctor Guillermo Semhan destacó la gravedad del accionar empresarial y calificó como “inaudita” la reducción anterior de la indemnización.

VALIDEZ DEL PRONUNCIAMIENTO

El ministro Eduardo Panseri aportó su voto recordando la importancia de que las decisiones de las cámaras se dicten con mayoría válida, es decir, con la participación de al menos dos jueces. La revocación del fallo de Cámara reafirma un principio: no es tolerable que el sistema judicial minimice el daño causado por maniobras fraudulentas, mucho menos cuando afectan a personas en situación de vulnerabilidad.

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