Valdés desatiende a trabajadores judiciales y agrava el deterioro institucional en Corrientes

El Sindicato de Trabajadores Judiciales de Corrientes (SITRAJ) volvió a denunciar el deterioro de los salarios y las condiciones laborales en el Poder Judicial, sin respuestas concretas del Superior Tribunal de Justicia (STJ) ni del gobernador Gustavo Valdés. A pesar de una audiencia improvisada con el presidente del STJ, Dr. Luis Eduardo Rey Vázquez, los reclamos por una recomposición salarial urgente, medidas contra la violencia laboral, revisión de las evaluaciones de desempeño y refuerzo de personal quedaron sin soluciones. El malestar en el sector se agrava, con un Estado que opta por mirar hacia otro lado mientras los trabajadores judiciales se hunden por debajo de la línea de pobreza.

CRISIS SALARIAL Y DESINTERÉS OFICIAL

Desde SITRAJ advierten que el único incremento salarial otorgado en lo que va del año, un escueto 13% en marzo, ya fue licuado por la inflación. Este porcentaje, muy por debajo del aumento del costo de vida, resulta insuficiente para recuperar la pérdida de poder adquisitivo acumulada. El gremio solicitó por escrito al STJ una recomposición salarial acorde a la inflación, pero la respuesta fue evasiva. El propio presidente del tribunal reconoció la urgencia del reclamo, sin comprometer medidas concretas. El Ejecutivo provincial, encabezado por Valdés, se mantiene en un silencio cómplice.

VIOLENCIA LABORAL: UNA REALIDAD IGNORADA

Otro eje central del reclamo sindical es la persistente violencia laboral en distintas dependencias judiciales. SITRAJ denunció que existen situaciones graves, con casos recientes en la ciudad de Mercedes, donde la respuesta institucional ha sido la omisión o el traslado de las víctimas, lejos de atacar el problema de raíz. Para el sindicato, la prevención debe comenzar en los procesos de selección, priorizando perfiles humanos con capacidad de liderazgo en lugar de criterios meramente académicos. Sin una política seria de recursos humanos, la salud psíquica y emocional del personal seguirá en riesgo.

FALENCIAS EN LA EVALUACIÓN DE DESEMPEÑO

La implementación del formulario de evaluación de desempeño también fue duramente cuestionada por el gremio. Según denuncian, el sistema actual presenta un alto grado de subjetividad y falta de criterios unificados. Se trata, según SITRAJ, de una herramienta que en manos de ciertas autoridades se convierte en un mecanismo de castigo y disciplinamiento. Especialmente grave es la situación del personal de Maestranza y Servicios, cuya tarea no se ajusta a los parámetros actuales de evaluación. El sindicato adelantó que pondrá a consideración de sus afiliados la moción para rechazar el formulario vigente.

DEFICIENCIA CRÍTICA DE PERSONAL

El déficit de recursos humanos se presenta como otro frente de conflicto, particularmente en el interior de la provincia. SITRAJ advirtió que hay dependencias con un solo trabajador asignado a tareas claves, como choferes, mientras que en Capital el Ministerio Público no cuenta con el personal necesario para la apertura de nuevas oficinas. A pesar de los pedidos de refuerzos, la combinación entre el ajuste presupuestario impuesto por Valdés y la pasividad del STJ hace cada vez más difícil garantizar el funcionamiento adecuado de la Justicia correntina.

VALDÉS Y UNA GESTIÓN DESENTENDIDA

La actitud del gobierno provincial frente a la situación judicial revela un patrón preocupante. Valdés insiste en mostrarse como promotor del «mérito» y del «orden», mientras permite que uno de los poderes fundamentales del Estado funcione con salarios miserables, violencia institucional tolerada y servicios colapsados. La retórica de modernización y eficiencia contrasta con la precariedad real que enfrentan los trabajadores judiciales a diario. El gobernador ha preferido priorizar su agenda mediática y electoral antes que responder a los reclamos del sector más sensible del Estado de Derecho.

UN CONFLICTO EN ESCALADA

Ante este escenario, SITRAJ anunció que mantiene el estado de alerta y asamblea permanente, por ahora sin medidas de fuerza. Sin embargo, la paciencia parece tener un límite. Desde el sindicato aseguran que no dejarán de exigir condiciones laborales dignas, ambientes libres de violencia y herramientas reales para el desarrollo personal y profesional de sus afiliados. En paralelo, crece la indignación entre empleados judiciales, que perciben un abandono sistemático de sus derechos por parte del Estado provincial.

UNA ALERTA SOBRE EL ESTADO DE DERECHO

Más allá de las cuestiones gremiales, lo que está en juego es la calidad institucional de la provincia. Un Poder Judicial sin independencia económica ni condiciones humanas para funcionar se convierte en una maquinaria burocrática vacía, incapaz de garantizar derechos. La inacción del gobernador Valdés, sumada al silencio del STJ, compromete el funcionamiento de la justicia y debilita la democracia. Lo que comenzó como una demanda sectorial hoy expone el fracaso de una gestión que eligió desentenderse del bienestar de sus trabajadores.

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