Por Marcos Damián González | Esta mañana llegó una nota de opinión de la ex gerente de ANSES Goya, Verónica Alegre, criticando el aumento a los jubilados. Las redes de Cambiemos en todo el país incitan a aprovechar la ocasión para defender la política neoliberal. Te cuento lo que dicen y cómo tergiversan la realidad.
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«Estimados periodistas, quien quiera publicar mi opinión, estaré muy agradecida. Y LLEGÓ EL TAN ESPERADO AUMENTO. Aumento discrecional, que no respeta ninguna lógica y que por supuesto castiga a nuestros jubilados. Un 6,12% contra el 10,89% que hubiera correspondido por ley de Movilidad aprobada en el Congreso, hoy suspendida. Aumento que lleva a la jubilación mínima a un aumento de $973. Cuando lo que correspondería es un aumento de $1731. Recuerdo cuando se trataba la ley de movilidad en 2017; cómo, agrupaciones movilizadas destrozaron la plaza de los Congresos arrojando 14 toneladas de piedras, provocando aquel lamentable caos. No veo movimientos sociales que salgan a reclamar este atropello a nuestros jubilados. Y no solo a ellos. La ley de movilidad incluía aumentos para las asignaciones familiares y Pensiones No Contributivas. Una vez más, con gran complicidad de distintos sectores, les están robando a los más pobres» (Ma. Verónica Alegre).
En primer lugar lo que dice ser una opinión personal se copia de una línea que baja de un comunicado de las autoridades de Cambiemos (Alfredo Cornejo, Patricia Bullrich, Maximiliano Ferraro y Miguel Pichetto) y que difunden a través de sus redes para que todos los militantes neoliberales salgan a repetir como loros, con el objetivo de reducir el universo de comparación de modo de tergiversar el impacto de la medida.
En segundo lugar ni si quiera se trata de una idea original, ya que no es la primera vez que con la misma estrategia plagada de falacias intentan influir negativamente en la opinión pública sobre los aumentos que otorga el gobierno de Alberto Fernández. Ya en febrero salieron con los mismos panfletos y el inexacto discurso tildando de «aumento discrecional».
El pueblo argentino sabe que a principio de año, antes del Coronavirus el Gobierno Nacional ya se encontraba atendiendo una emergencia social que fue resultado de la política económica implementada durante la gestión de Mauricio Macri.
La opinión de Cambiemos es cuando menos desconsiderada, ya que omite (porque no ignora) que además del aumento que está otorgando a los jubilados el Gobierno Nacional está aplicando medidas que apuntan a aumentar los ingresos de toda la población de manera indirecta, que se suman a otras (para paliar la crisis que dejó el Gobierno de Macri) tomadas con anterioridad como el congelamiento de las tarifas de agua, luz, gas, del precio del transporte público, los combustible, baja en medicamentos (además de establecer la gratuidad de 170 remedios para los afiliados de PAMI y que por lo tanto implica un aumento indirecto ya que los jubilados destinan un 30% de su haber a la compra de estos productos). Tampoco hablan del bono de $3.000 que recibieron los jubilados de la mínima en el mes de abril. Omite la opinión de Cambiemos el Ingreso Familiar de Emergencia y todos los esfuerzos sabidos y de público conocimiento ante semejante escenario adverso a nivel mundial (bajó el precio del crudo de petróleo, bajaron los commodities, bajó la recaudación y toda la actividad comercial).
Lo que llaman un «aumento discrecional» es por diversas razones notorias un «aumento racional» que pretende incluir a todos los sectores más vulnerables en esta situación.
Vale aclarar que no todos se hacen eco de esta actitud repudiable. Distintos sectores políticos de la oposición han acercado su voluntad de colaborar con el Gobierno Nacional para el beneficio del pueblo y para salir adelante juntos. Aun así, todavía quedan «los que nunca suman».
