Las plataformas de mensajería instantánea que superen el millón de euros de ingresos en el país deberán pagar un uno por mil de su facturación.
Los gigantes de la tecnología, que facturan miles de millones de dólares en todo el mundo, cuentan con una ventaja frente a las compañías de otros rubros: la falta de legislación. Esto podría cambiar en España gracias a una nueva ley de telecomunicaciones.
Según anunció el gobierno de ese país se trata de una tasa a plataformas de mensajería instantánea como WhatsApp o Telegram que superen el millón de euros de ingresos declarados. Las que cumplan ese requisito deberán pagar un impuesto del 1 por mil de su facturación. Además, tendrán que inscribirse en el Registro de Operadores, hacer una declaración anual de ingresos y elevar su transparencia en las condiciones de prestación de servicios.
Justamente, si estos servicios son considerados operadores, deberán atenerse a pagar la tasa contemplada en la Ley 9/2014, que dice lo siguiente.
“Todo operador estará obligado a satisfacer a la Administración General del Estado y sus organismos públicos una tasa anual que no podrá exceder el 1 por mil de sus ingresos brutos de explotación y que estará destinada a sufragar los gastos que se generen, incluidos los de gestión, control y ejecución, por la aplicación del régimen jurídico establecido en la Ley 9/2014, de 9 de mayo, General de Telecomunicaciones”.
De ser aprobada esta medida, iría en línea con la conocida “tasa Google”, que anunció el gobierno de Pedro Sánchez, que busca que las tecnológicas con ingresos en España superiores a los €3 millones tributen el 3% a los servicios de publicidad, y a la venta de datos generados a partir de información brindada por los usuarios. Estiman que con ese impuesto podrían recaudar unos 800 millones de euros al año.
¿El detalle que muchos expertos analizan? Aplicaciones como WhatsApp o Telegram no generan ingresos. En el caso de la plataforma propiedad de Facebook, el gobierno aclaró que la tasa se pagará en función de lo que facture el mensajero y no la red social. Las autoridades españolas aclaran que WhatsApp “no siempre fue gratuito” y que tendría que presentar una declaración para saber cuánto factura en el país. Lo mismo tendría que hacer Apple con iMessage y Microsoft con Skype, por citar otros ejemplos.
Las otras medidas del proyecto
La ley de telecomunicaciones también actualiza otras cuestiones en ese país, por ejemplo algo que puede sonar anacrónico, como que los teléfonos públicos dejen de ser un servicio universal, algo que generaba pérdidas para las operadoras.
Lo positivo: reforzará los derechos de los usuarios de telefonía e Internet. Aunque la “tasa WhatsApp” no los afecte, porque no va dirigida a ellos, la ley aclara que los contratos con las operadoras deberán ser más claros y tener una duración máxima de dos años.
También declara que el usuario tendrá derecho a conservar su saldo, mantener su número -la famosa portabilidad numérica que funciona en la Argentina- y también permitirá el reenvío de mensajes durante un tiempo después de terminado un contrato. Este proyecto, que el Gobierno de España espera aprobar a comienzos de 2021, entraría en vigor en el segundo o tercer trimestre del año que viene.
MB
