Jorge Montti, abogado defensor de Daniel Ramírez y Mónica Millapi, revela una visión crítica sobre la investigación y las acusaciones contra sus clientes en el caso de la desaparición de Loan Danilo Peña. Montti, conocido por su franqueza, cuestiona la rapidez y la presión con la que los fiscales provinciales actuaron, sugiriendo que se cometieron errores significativos debido a la falta de recursos humanos y técnicos.
Contexto y defensa
Montti, al ser contratado por las familias de Ramírez y Millapi, enfatizó la importancia de la verdad en su defensa. Según él, si sus clientes hubieran participado en el delito, no los habría defendido. Montti sostiene que tanto Ramírez como Millapi no conocían a Victoria Caillava ni a Carlos Pérez, principales sospechosos de la investigación, lo que complica la acusación de una conspiración organizada.
Críticas a la investigación
Montti compara este caso con el de Nora Dalmasso, donde un albañil fue erróneamente acusado debido a la presión pública y mediática. Argumenta que sus clientes solo conocían a la abuela de Loan y a Antonio Benítez, lo cual, según él, elimina cualquier nexo directo con los otros sospechosos. Además, destaca que todas las llamadas telefónicas de sus clientes eran intrafamiliares, lo que refuerza su argumento de la falta de conexión con los otros implicados.
Recreación de los hechos
El abogado describe detalladamente la última vez que Loan fue visto, mencionando que Ramírez, Benítez y Millapi coincidieron en que el niño desapareció mientras buscaba naranjas. Montti critica la hipótesis de que Loan pudiera haber recorrido grandes distancias en un corto período, considerando el entorno rural y las capacidades de un niño de cinco años. Además, resalta que la percepción y vigilancia de las personas en el campo hacen difícil que un evento así pase desapercibido.
Hipótesis alternativas
Montti sugiere que Loan podría haber sido llevado por alguien más y señala que la desaparición del niño en un ambiente tan controlado y vigilado es sospechosa. Critica la teoría de los fiscales de que Ramírez y Millapi podrían haber estado implicados en una red de trata de personas, argumentando que no hay pruebas concretas que sustenten esta acusación.
Conclusión
La postura de Jorge Montti en la defensa de sus clientes destaca varios puntos clave:
- La falta de conexión directa entre Ramírez, Millapi y los otros acusados.
- La ausencia de pruebas concretas que vinculen a sus clientes con la desaparición de Loan.
- Las deficiencias en la investigación, atribuibles a la presión y a la falta de recursos de los fiscales.
Montti mantiene que sus clientes son víctimas de una mala interpretación de la ley y de una presión indebida por resolver rápidamente el caso, lo que ha llevado a una acusación sin fundamentos sólidos.